A.P.E Historia principal

Titus deposita el cofre que llevaba en hombros en la cubierta del barco.

¿Que queréis hacer ahora?

Adulín seguía al grupo mientras estudiaba absorto la gema. Tenía una combinación de colores digna de cualquier joya de la realeza. 

¿Tendrá alguna utilidad? ¿O será puramente decorativa? ¿Será algún tipo de potenciador? Quizá si la sujeta Piki algo interesante ocurra... pensaba en voz alta.

¿Cuánto podría sacar por ella? Dijo estaba vez hacia sus adentros. La guardaría hasta encontrar un experto en objetos exóticos.

Seguí con la piedra bien guardadita por si las moscas. Al menos ahora el botín estaría a salvo. Miré a Lucius que era el único que me quería seguir con el plan pero luego descarté la idea. Si iba por mi cuenta no tendría respaldo y una mujer no tenía mucho poder de convicción con las autoridades. Ni siquiera una cortesana si no buscaba trabajo o era contratada...¿pero por quién? Tendría que buscarme algo que sonase convincente...fuese lo que fuese, claramente habría que ir con el gobernador, era el único que podía saber algo. Pero claro, también habría que ver hasta dónde se podría tensar la cuerda. Podría fingir que quiero hacer un contrato con él y luego cuando estuviésemos solos contarle la verdad. La verdad maquillada, claro está.

-Creo que sería interesante hablar con el gobernador como ha sugerido el borracho. Aunque también podríamos buscar a los demás, o guardar el botín o buscar más pistas...sea como fuere, es momento de ponerse en marcha.-dije saliendo del barco. Me iría a dar una vuelta a ver qué tapadera podría encontrar para poder decir la media verdad suficiente como para que me dejasen concertar una audiencia. O una mentira, en este caso, el fin justificaba los medios. Si me querían acompañar me parecía bien, pero a ver cómo cuadraban estos en mi narrativa.

• Vaya, ¿y eso? Esperemos que se le pase pronto y que no sea nada grave.