
Somos la Liga de Cazadores de Furros, guerreros en nombre de la verdad y la humanidad. Hemos jurado solemnemente defender Vermina de los furros, esos seres perversos y manipuladores.
Históricamente, los furros han contradicho a la humanidad, desde los hombres lobo, hasta los reptilianos tratando de infiltrarse en los gobiernos, es por eso que hemos jurado proteger a los inocentes de sus opresores. Los Cazadores de Furros siempre luchamos por el bien común, nunca por el beneficio personal. Obramos por consenso y en unión, y todos aquellos que quieran unirse por el bien común son aceptados, sin importar su origen.
Damos nuestro respeto a los grandes cazadores antiguos, por haber dado la vida por la causa. No imponemos religión, solo el respeto a la memoria de aquellos que vinieron antes que nosotros.
Miembro fundador
El Almirante
Habilidad Especial
Rumores
El almirante Praxit es el líder de la facción de los Cazadores de Furros. Es uno de los usuarios más temidos y adorados en la tierra de Vermina, para algunos es un símbolo de protección, mientras que para otros es un símbolo de opresión. Sus métodos son violentos y eficaces, su objetivo es la completa aniquilación de los furros y sobre todo de la facción que dirige Eonia. Nunca se quita la máscara, y hay varias teorías sobre quién se oculta bajo ese rostro.
Trataremos tus heridas
En la Liga de Cazadores de Furros hallarás camaradería y compañerismo. Esta labor la reconocemos como un acto de buena fe por la humanidad, al defender a los débiles de los monstruos que son los furros. Nuestro deber es el de ser vigilantes, protegiendo siempre a los damnificados por ataques furros.
No te dejes engañar por sus mentiras, son feroces y despiadados, ya hemos visto casos de furros arrancándole los brazos a personas desprevenidas e incluso comiéndolas. Intentarán bajarte la guardia para después apuñalarte por la espalda. A eso nosotros decimos «¡No!». ¡No a la villanía!, ¡no a las noches temiendo por tu vida!, ¡no a los opresores del hombre!
Le prometemos honor y gloria a todo aquel que se nos una a nuestra noble causa, y un lugar al que siempre podrá llamar hogar.